Con mis hijos José María, Salvador y Alberto
En 1.991 una etapa del Tour concluía en Jaca. Con este motivo el equipo de veteranos del Patronato Municipal de Deportes de Dos Hermanas, organizó un viaje en bicicleta a la bella capital del Pirineo Aragonés.
Nueve ciclistas veteranos, acompañados de coches de apoyo, mecánico, médico, etc. pedaleamos cruzando España de Sur a Norte en una experiencia inolvidable. En esa época, mi actividad ciclista se orientaba principalmente a la competición, sin embargo en las largas salidas para entrenar, era frecuente que coincidiéramos con abnegados "ciclistas de alforjas" que, con una filosofía del ciclismo muy distinta de la nuestra, recorrían pueblos y carreteras.
A partir de aquél viaje a Jaca, me propuse ir reorientando mis aficiones ciclistas y, sin dejar nunca del todo la bicicleta de carretera, comenzar a practicar un ciclismo más ligado a la naturaleza, disfrutando a la vez de la bicicleta y de todo lo que esta ofrece al viajero.
Algunos miles de kilómetros por carreteras de España y Francia han sido testigos desde entonces de mi afición a este ciclismo. De estos viajes me han quedado maravillosos recuerdos, cientos de fotografías y una docena de cuadernos de ruta que me propongo ahora ir volcando en este blog.
Por otra parte, comparto con Pilar, mi mujer, una irreductible afición a viajar en autocaravana. Una sección del blog recogerá también algunos de estos maravillosos viajes.
En fin, mi hijo Salvador no podía haberme hecho mejor regalo que este blog, para que ahora ya jubilado, y no olvidemos que jubilación viene de júbilo, pueda compartir con quienes queráis visitarme, estas fantásticas vivencias.
Nueve ciclistas veteranos, acompañados de coches de apoyo, mecánico, médico, etc. pedaleamos cruzando España de Sur a Norte en una experiencia inolvidable. En esa época, mi actividad ciclista se orientaba principalmente a la competición, sin embargo en las largas salidas para entrenar, era frecuente que coincidiéramos con abnegados "ciclistas de alforjas" que, con una filosofía del ciclismo muy distinta de la nuestra, recorrían pueblos y carreteras.
A partir de aquél viaje a Jaca, me propuse ir reorientando mis aficiones ciclistas y, sin dejar nunca del todo la bicicleta de carretera, comenzar a practicar un ciclismo más ligado a la naturaleza, disfrutando a la vez de la bicicleta y de todo lo que esta ofrece al viajero.
Algunos miles de kilómetros por carreteras de España y Francia han sido testigos desde entonces de mi afición a este ciclismo. De estos viajes me han quedado maravillosos recuerdos, cientos de fotografías y una docena de cuadernos de ruta que me propongo ahora ir volcando en este blog.
Por otra parte, comparto con Pilar, mi mujer, una irreductible afición a viajar en autocaravana. Una sección del blog recogerá también algunos de estos maravillosos viajes.
En fin, mi hijo Salvador no podía haberme hecho mejor regalo que este blog, para que ahora ya jubilado, y no olvidemos que jubilación viene de júbilo, pueda compartir con quienes queráis visitarme, estas fantásticas vivencias.