Navidad 2.013; Escapada por la Vía de la Plata

Navidad 2.013; Escapada por la Vía de la Plata

Dia 26:

Casa - Cáceres



Para despedir este año, Jesús nos había propuesto una escapada hacía la provincia de Segovia. La idea era ir hasta Riaza, para luego movernos hacia Pedraza, Sepulveda y las Hoces del Duratón; si quedaba tiempo, a la vuelta visitaríamos Ávila.

Como siempre que salimos de Sevilla en dirección Extremadura, quedamos en encontrarnos en la venta El  Culebrin. Aunque el día 25 había sido de intenso trabajo para poner orden en el “campo de batalla“ en que quedó la casa después de la cena de Nochebuena, el 26 nos levantamos temprano y a las 8 de la mañana ya estábamos con la autocaravana en marcha para iniciar la ruta.  Grato encuentro como siempre,  con Juani y Jesús alrededor de una mesa con café y tostadas con aceite de la tierra.

El día está frio, muy frio. Las previsiones meteorológicas  para la la zona de Riaza, hablan de nieve y heladas; ante esta perspectiva,  Jesús nos propone quedarno más cerca, hoy iremos a Cáceres y mañana,...ya veremos.

En no pocas ocasiones, bien para visitar Cáceres o para pernoctar de paso, hemos  utilizado la magnífica área de  Acs. de Valhondo. En esta ocasión, como bien saben los compañeros autocaravanistas, esto no ha sido posible. ¡El área está cerrada!
No dudo que se  hayan podido cometer abusos. Que por determinadas personas se haya hecho un uso abusivo del área pero; ¿de verdad creen los responsables municipales que la mejor solución es cerrar el área?. Podrían haber empezado por limitar el tiempo de estancia, por ejemplo 48 horas como ocurre en muchas áreas europeas; por instalar una borna de  suministro eléctrico con un coste razonable,  suministro de agua potable también con coste razonable...
En fín, recapacite sr. Alcalde, Cáceres se merece un  área de autocaravanas y hay soluciones  para que sea viable.


En la Plaza Mayor
La Plaza  Mayor de Cáceres, por mucho que se visite, sigue impresionando. Tomamos café en el interior de una de las cafeterias que, bajo la galeria porticada, se ofrece acogedora a los visitantes. Allí Juani nos recrea sus tiempos de estudiante en la ciudad y Jesús no pocas anecdotas de sus vivencias de joven enamorado.
Arco de la Estrella
Subimos los escalones que nos llevan hasta el formidable Arco de la Estrella; desde la Plaza Mayor, un bellísimo acceso al Casco Antiguo.
Plaza de Santa María
La Plaza de Santa María es el centro monumental de la ciudad. Allí sus viejos edificios, palacios y casas señoriales, son el reflejo petreo de la pugna entre nobles y clérigos, para mostrarnos su poder.
El Palacio Mayorazgo, con su magnífica fachada presidida por el escudo familiar flanqueado por dos bellas ventanas y el imponente Palacio de los Golfines de Abajo, con el que la familia de los Golfines quiso  lavar su pasado oscuro de salteadores de camino tras erigirse en fieles servidores de los Reyes Católicos, compiten con el Palacio Episcopal y, sobre todo, con la concatedral de Santa María.
Especialmente recomendable es la subida hasta el campanario, para desde allí contemplar a vista de pájaros, tejados, calles y plazas. La ciudad y los parajes que la rodean, hasta el santuario de la virgen de la Montaña, resultan unas bonitas vistas.
En el campanario de la catedral
Paseamos por estas viejas calles admirando, una vez más, la rotunda belleza de la Ciudad Vieja. Casi sin darnos cuenta, pero sin duda deseandolo, se nos va haciendo de noche. El frio nos mantiene más despiertos, si cabe, para admirar esta maravilla.

Paseo nocturno por el casco histórico
El paseo de noche por el Casco Antiguo justifica, por si sólo, el venir hasta aquí. Sin levantar la voz, casi convirtiendo esta en un susurro, mantenemos una animada conversación.
Pavo real sobre los muros del Casco Antiguo.
Para poner la "guinda" en esta noche mágica, un pavo real nos sorprende con su presencia sobre un muro.

Dia 27:

Cáceres - Plasencia

Nos levantamos sin prisas, desayunamos en la cafeteria del camping y ponemos rumbo a Plasencia, la ciudad de las dos catedrales.
Apenas una hora por la autovía de la Plata y dirigimos las acs. hacia el primer aparcamiento que tenemos previsto; nuestro gozo en un pozo, está completo no cabe ni un turismo más, mucho menos dos vehículos como los nuestros. No hay problema, por si esto ocurría hemos previsto un segundo aparcamiento; ¡esta mañana estamos gafados!, tampoco aquí hay sitio. La voz de Juani suena tranquilizadora por la emisora:
     - Dice Jesús que vengais detrás de nosotros. Cree que ha visto donde podemos aparcar.
El tráfico es intenso. Es en una situación así, cuando es dificil mantener el contacto visual con la otra autocaravana, cuando más se aprecia la utilidad de las emisoras.
     - Según venís, al llegar a la próxima rotonda cambiais de sentido, luego, antes de pasar el puente,   doblais  a la derecha. Enseguida nos vereis. 
La voz de Juani suena ahora, más alegre si cabe. Pilar y yo nos miramos; otra vez Jesús nos ha sacado de un apuro. Desde que viajamos con nuestros amigos, nunca he sentido el dasasosiego que a veces nos invade a los autocaravanistas, cuando a la hora de estacionar nuestros vehiculos no encontramos un sitio adecuado. 
A orillas del Jerte, en el paraje que Sorolla se inspirara para "El Mercado", su  Extremadura de la "Visión de España", quedan hoy estacionadas nuestras "casas" mientras nosotros nos disponemos a disfrutar de esta esplendida ciudad.  N40º 1´32.15"; W6º 5´38.63"
Entramos al Casco Histórico por la Puerta de Trujillo, y una vez más constatamos lo poco cuidadosos que son a veces los responsables municipales en estas ciudades monumentales; delante de la Puerta una señal de tráfico afea esta bella puerta del s. XV, sobre la que se construyo la ermita de la Virgen de la Salud.

Plaza de la Catedral
 Caminamos hasta la Plaza de la Catedral; contemplamos la Casa del Dean con su curioso balcón esquinado y nos perdemos por estas calles que invitan al paseo en esta fria mañana de diciembre.

Balcón en la Casa del Dean

Vuelta a la Plaza Mayor,  y busqueda de un establecimiento que ofrezca para comer las migas extremeñas con las que hoy hemos decidido calentar el estómago. Efectivamente, migas acompañadas de un excedlente vino de Pitarra, son la combinación perfecta.
El café con algún dulce típico que tomamos en el Parador, pone fín a este magnífico día en Plasencia.

Dia 28:

Plasencia -  Candelario - Salamanca

El aparcamiento donde dejamos ayer las autos no nos parecía un lugar adecuado para pernoctar y hemos pasado la noche en el camping Monfragüe.
Anoche, mientras cenábamos, Jesús nos propuso que hoy, camino de Salamanca, hicieramos una parada en Candelario, pueblo que Pilar y yo no conocíamos.
Tomamos apenas un café que ayude a despertarnos, y enseguida circulamos por la Autovía de la Plata, para recorrer los poco más de sesenta kmts. que nos separan de nuestro primer destino. En la circunvalación de Bejar, tomamos la antigua N630 y en el casco urbano, antes de cruzare el puente, nos desviamos hacia  Candelario. 
La carretera es estrecha pero suficiente, ¡ya hubieramos querido carreteras como estas en algunos parajes de Noruega!. Curvas que serpentean por la ladera subiendo hacía la sierra, y por fin, detrás de una de estas curvas, Candelario
Estacionamos las Acs. en  N40º22´10.95"; W5º44´41.24" y nos vamos a admirar este conjunto de piedras grises y paredes blancas que nos acogen como si el tiempo no hubiera pasado en los tres últimos siglos.

Ermita del Humilladero


La Ermita del Humilladero, en la parte más baja del pueblo, resulta un buen punto de partida para iniciar nuestro paseo. 
Candelario pueblo que,  según la tradición,  fundaron pastores asturianos que asentaron aquí sus rebaños, se asienta en la ladera de la sierra. Sus calles forman por tanto un entramado de subidas y bajadas donde llama la atención del visitante las llamades "regaderas", pequeños canalillos que recogen el agua de la sierra y forman, en el entramado urbano, un laberinto de corrientes y pequeños saltos. Supone una verdadera delicia disfrutar esta mañana, fria y clara, de los "sonidos del agua" en estas tranquilas calles.

 Muchas de las casas conservan todavía las "batipuertas". Esta especie de media puerta, situada delante de la puerta principal, servía historicamente para protegerla de nieve y lluvia y tambien para, en tiempo de matanza, como resguardo del matarife mientras mantenía la res sujeta a una argolla situada en la fachada.


"Batipuerta"

Pilar y Juani aprovechan que estamos en esta tierra "chacinera" para comprar diferentes chorizos y morcillas que, cuando las probamos, resultaron riquisimas; en especial, la morcilla de calabaza.
Volvemos a las autos y Jesús pone rumbo a "la Plataforma", una amplia expalanada situada kilometros arriba de Candelario donde podemos estacionar sin dificultad alguna y disfrutar de unas  bellisimas vistas de la sierra.

Hace muchísimo frio; de hecho subiendo hacia aquí, en los bordes de la carretera ya se acumula alguna nieve. Bien abrigados, pertrechados con cámaras y prismáticos, nos recreamos con las vistas, hacia abajo de los valles; hacia arriba las cimas blancas por las nevadas de estos días.
Una esplendida comida, hoy en "Casa Juani", pone fin a esta visita a Candelario y su sierra antes de dirigirnos a Salamanca.

Comida en "Casa Juani"

Desandamos el camino hasta Bejar, y desde aquí, otra vez por la Vía de la Plata, a Salamanca.


Dia 29:

Salamanca

La noche ha sido fría, muy fría. Afortunadamente el sistema de calefacción de las autocaravanas modernas, funciona muy bien y lo hemos tenido encendido hasta por la mañana.
Como en otras ocasiones que hemos venido a Salamanca, nos quedamos a pernoctar en el camping Regio, nada del otro mundo pero bien comunicado por bus para visitar la ciudad.
En la Gran Vía, desayuno en una cafeteria con un amplio ventanal sobre la calle, y enseguida estamos en la Plaza Mayor. ¿Que se puede decir de la Plaza Mayor de Salamanca?.
Tomando como punto de partida esta bellisima expresión del Barroco, deambulamos sin rumbo fijo por el Casco Histórico. 
La Casa de las Conchas. Las majestuosas torres de la Clerecía, donde subimos a contemplar la ciudad desde "el cielo". El bellísimo Patio de las Escuelas, con la estatua de Fray Luis de León, "...deciamos ayer". La fachada de la Universidad, donde es imperdonable no dedicar un rato a buscar la dichosa ranita; nosotros la encontramos con el consiguiente alborozo, y por fin..."las catedrales".
Primero la Vieja. Para mí se trata sin duda, de uno de los más bellos, si no el más bello, edificio románico de España. El Cimborrio, las 53 tablas del retablo Mayor, el Claustro, las capillas; especialmente la Capilla de Talavera y la de Santa Barbara tan ligada a la historia de la Universidad, el Claustro. En fin, toda esta maravilla satisface el más exigente gusto por la estética.
Y de la Vieja, a la Nueva, mezcla de gótico, renacentista y barroco, donde impresiona especialmente la grandiosidad y esbeltez del cimborrio. Merece dedicar un rato a admirar el coro y los dos esplendidos órganos, de estilo barroco uno y plateresco el otro.
Nuestro deseo de concluir esta visita a Salamnca en el maravilloso claustro del Convento de las Dueñas, se ve frustado por lo tardío de la hora. Nos prometemos que la próxima visita a esta maravillosa ciudad, la comenzaremos aquí. 

En la Plaza Mayor

La Casa de las Conchas
 
Salamanca desde "el cielo"

En las torres de la Clerecía


Retablo Mayor de la Catedral Vieja
Órgano en la Catedral Nueva
Fray Luis de León en el Patio de las Escuelas

La Plaza Mayor con iluminación navideña
El día 30, vispera de Nochevieja, regresamos a casa. 
Hoy es un día muy especial para Jesús. Es el día de su jubilación; hoy dejará sus tareas docentes, sus alumnos, su instituto. En fín, un día de júbilo y una nueva situación que le permitira, si eso fuera posible, preparar aún mejor los futuros viajes.