Etapa 1: Dos Hermanas - Llerena







ViajeDos Hermanas - Tourmalet
Etapa1
RecorridoDos Hermanas - Llerena
FechaDomingo 29 de junio de 1997
Distancia156 Kms
Dificultad orográficaMedia




Amaneció un espléndido día. A las seis de la mañana, el sonido del despertador casi no pasó de un breve amago y ya estaba yo sentado sobre la cama con el corazón latiéndome con fuerza. La noche anterior hicimos en casa una cena de despedida y nos dimos todos las últimas recomendaciones


En la puerta de casa con Duquesa, nuestra perra, preparados para salir


Las 7 de la mañana del domingo 29 de Junio, tal como habíamos previsto desde hacía varios meses. Entusiasmados. En mi caso además con la mezcla de sentimientos de alegría, orgullo y satisfacción que me producía la perspectiva de pasar las próximas dos semanas con Salvador. Los hijos no sabemos valorar lo que supone para un padre un acontecimiento como el que yo me disponía a vivir. Pilar, Alberto y Pili madrugaron para despedirnos, José Mari estaba por entonces en Suecia, y tras las fotografías que dejaran constancia del momento, con 39-50 delante y 14-26 detrás, las primeras pedaladas.

Habitualmente llegar a Sevilla desde Dos Hermanas por la N IV, resulta cuanto menos molesto e incluso peligroso. Esa mañana resultó placentero. La escasez de tráfico y la excitación que nos producía iniciar nuestra aventura, hizo que apenas nos diéramos cuenta de que estábamos llegando a Sevilla para transitar por una de sus avenidas más hermosas. El Paseo de la Palmera. Aquí por un instante, nuestros rostros que expresaban excitación y alegría, se tornaron tristes. Al Villamarin llegaban, después de viajar toda la noche de vuelta desde Madrid, la afición bética que vio perder a su equipo en la final de la Copa del Rey. Las caras de esos béticos del "manque pierda" reflejaban cansancio y tristeza y por unos momentos, en silencio, vivimos con ellos su frustración que era la nuestra.

Por La Palmera hacia Las Delicias. A la izquierda el Guadalquivir, y más allá, Triana. El Parque de María Luisa a la derecha y al fondo, la Torre del Oro reflejando con destellos amarillos el primer sol de la mañana. Cruzar Sevilla de Sur a Norte. Contemplar las siluetas de los puentes de La Cartuja y de La Barqueta que en el 92 nos llevaron al "futuro" de la Expo. Y por fin, dejar atrás la impresionante figura de El Alamillo, magnífica obra de Santiago Calatrava admiración de sevillanos y forasteros.

Casi sin darnos cuenta estábamos llegando a la bella población ribereña de Alcalá del Río y tal como habíamos previsto, nos encontramos con Fernando, Guerra y Angel "el tapicero" que nos acompañarían en bicicleta hasta El Pedroso. Después de salir de Cantillana, dejando a la izquierda "Los Melonares", nos enfrentamos a la primera dificultad montañosa de la jornada y de la marcha. La cuesta de "Las Arillas". ¡Cuantas veces habíamos subido por este paraje incomparable, pórtico de la bellísima Sierra Norte de Sevilla y que distinto era esta mañana! . Y en El Pedroso, en el bar de siempre, desayuno. Café y tostadas con aceite de la tierra y despedida de los compañeros. Con Fernando quedamos emplazado para dentro de 12 días en Lourdes, con los demás hasta la vuelta en Dos Hermanas.

Ahora si. Salvador y yo solos. Con nuestras bicicletas y las mochilas a la espalda, dando pedales hacia el cruce de Constantina para enfilar los duros repechones que nos llevarían a Cazalla. La mochila obliga a realizar casi toda la subida sentado, pero como no hay prisa. La carretera de magnífico firme, discurre aquí entre monte bajo y encinas. Desde la bicicleta se aprecia de manera especial el intenso olor de la jara y los colores de la sierra. Dejamos Cazalla y ponemos rumbo a Guadalcanal. La carretera, ya en plena sierra, sube por una suave pendiente hasta coronar "La cuesta del Gallo". Desde esta atalaya se abre a los ciclistas un paisaje único. Al fondo las sierras del Agua y del Viento y abajo el valle con un precioso macizo de adelfas rosas que jalonan la ribera.

Comida en Guadalcanal en casa de la tía Anita. Breve descanso y camino de Llerena.


Con el tío Juan, Fina, la tía Anita y el primo Juan


Al llegar al término municipal de Fuente del Arco, fotografías junto al cartel que anuncia que entramos en la Comunidad Autónoma de Extremadura y pedaleo vivo hasta Llerena.

Tal como habíamos previsto para todos los finales de etapa, búsqueda de un alojamiento "decente" que encontramos en el "Hostal los Angeles", ducha, descanso y salida para comprar fruta fresca para el día siguiente y cena.

La Plaza de la Iglesia, grande y algo desangelada, alberga un par de bares-restaurantes con buena pinta. En uno de ellos nos dispusimos a dar buena cuenta de una cena a base de chacinas de la tierra y pescado variado. Esa noche como sería habitual en los próximos días, nos fuimos temprano a la cama. El balance de esta primera etapa no podía ser más positivo. Se empezaban a cumplir a plena satisfacción todas nuestra expectativas.

Siguiente etapa: Llerena - Trujillo