Las Fuentes. La Niebla

12 de enero
Quinto día en el Camino
Estella-Torres del Río.  28,9 kmts.

Las fuentes. La niebla

La noche ha sido fría en Estella y la densa niebla con que amanece la mañana, nos hace presagiar un día muy especial en el Camino. Apenas llevamos andados dos kmts y prácticamente sin abandonar del todo Estella, entramos en Ayegui. Nuestros pasos se dirigen ahora hacia Irache y enseguida nos topamos con el Monasterio y con "la Fuente del Vino". De los dos grifos de esta fuente, de uno mana agua y del otro vino, lo que hace que sea para obligatoria. Además, una web cam, situada en el recinto, permite a quien se conecte a la página web de las bodegas, seguir en tiempo real a los caminantes que en ese momento allí se encuentren. Nosotros por nuestra parte avisamos a Alberto, uno de mis hijos y a Maribel, una de las hijas de Antonio, para que nos vean mientras hablamos.


Caminando con precaución, sobre todo por las zonas asfaltadas por el peligro de las placas de hielo, llegamos a las instalaciones del Camping de Irache donde, en su excelente cafatería, damos cuenta de un buen, aunque algo caro, désayuno.

Hasta aquí el Camino, salvo el detalle simpático de la fuente, no ofrece un atractivo especial. A partir de aquí y hasta Villamayor de Monjardin, todo será distinto.

La senda se adentra en  un bosque que, a ratos deja ver claros de pastos y de tierras de labor. Un día soleado estos parajes reflejaran un sin fin de tonalidades verdes, hoy todo nos aparece  con el filtro de la tenue luz tamizada por la niebla.

Veredas y cómodas pistas discurren por un trazado nada exigente flanqueado por extensos viñedos. La niebla ha dejado infinidad  de gotas, prendidas de los sarmientos secos y retorcidos que el tiempo, la tierra, el agua, el sol y el trabajo del hombre, volverán a transformar para que en primavera vuelvan a ser una explosión de vida.

Casi llegando ya a Villamayor de Mojardin, el Camino pasa junto a la "Fuente de los Moros", importante aljibe medieval que, en otro tiempo sirvió para dar de beber a los caminantes que transitaban estas tierras.


En Villamayor de Mojardin, nos recibe la iglesia de San Andrés. Templo románico testigo del transitar por el Camino desde el s. XII. Antonio fotografía la iglesia y la torre barroca y caminando por un  cómodo andadero, llegamos al cruce de la carretera de Urbiola. Desde aquí hasta Los Arcos, diez kmts. De una monótona pista por un trazado sin ningún núcleo de población y donde ni el sol de mediodía, ha podido disipar la niebla.


La monotonía de este tramo, solo se ve alterada al caminar durante algunos centenares de metros, por un terreno húmedo con abundante vegetación. Un paso vivo nos lleva hasta Los Arcos, población Navarra que en otro tiempo fue puerta al Reino de Castilla. Testigo de esta época, la bella "Puerta del  Castilla" que Antonio recoge con su cámara, y la monumental iglesia de Santa María.



Después de comer y de un merecido descanso, volvemos a tomar el Camino para salvar los últimos ocho kmts que nos separan de Torres del Río, nuestro destino para hoy.


El Torres del Río, la iglesia del Santo Sepulcro con su característica planta octogonal es testigo de nuestra presencia.